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La profesión de auditor de cuentas es una profesión con gran demanda en todo tipo de empresas y una de las carreras profesionales más atractivas.  El próximo 14 de diciembre tendrá lugar la celebración de una nueva convocatoria del Examen de Aptitud Profesional que permite el acceso al Registro Oficial de Auditores de Cuentas, o como es más conocido en el sector: el Examen ROAC 2019. En la presente convocatoria más de 700 candidatos aspiran a superar la prueba que les permita ejercer como auditores de cuentas, pasando a formar parte del ROAC, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda.

La superación de este examen, que tiene carácter bienal, permite la inscripción en el Registro Oficial de Auditores de Cuenta (ROAC) condición necesaria para poder ejercer la auditoría. La prueba se desarrolla en dos fases:

• Primera: un examen teórico para constatar el nivel de conocimientos teóricos respecto a materias específicas relacionadas con la auditoría de cuentas anuales y que se consideran necesarias para ejercer como auditor de cuentas. Esta fase es dispensable si se ha seguido la preceptiva formación teórica específica homologada por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC). En la convocatoria actual el porcentaje de dispensados alcanza el 99% de los aspirantes. 

• Segunda: un examen práctico que verifica la capacidad de los aspirantes para aplicar los conocimientos teóricos a la práctica de la actividad de auditoría de cuentas, el examen suele consistir en la resolución de uno o varios supuestos prácticos. Esta fase es indispensable y la más temida por los aspirantes, pues su carácter práctico y la casuística del supuesto o supuestos prácticos amplían el universo de las posibilidades.

Llegado este punto el aspirante se ve desbordado por diversas cuestiones relacionadas con el qué, cuándo, cuánto, con quién y cómo preparar el examen ROAC, Además, las estadísticas de aprobados en convocatorias anteriores y los cambios recientes en la legislación regulatoria del sector hacen que el examen sea percibido como una prueba difícil.

Para ayudar a todos los que se van a presentar a este examen desde RSM queremos compartir 5 consejos clave para estar lo mejor preparado posible y afrontar este reto con ilusión y positivismo.

Manejar los tiempos: planificación

El tiempo es imparable, por esto debemos de utilizarlo a nuestro favor. Las últimas semanas previas a la prueba es necesario planificarse de manera adecuada, analizando la disponibilidad para estudiar y diseñando un planning exigente pero realista, teniendo en cuenta qué materias o áreas son las que más tiempo requieren.

La planificación ha de ser una guía que se puede modificar conforme se detecten nuevas necesidades o surjan imprevistos. También es muy importante la conciliación de la vida familiar y el tiempo de ocio ya que es necesario introducir paréntesis de desconexión para evitar el colapso y la ansiedad. 

Creación de material propio

Es recomendable generar material de apoyo: se puede partir de las NIA-ES, la Ley de Auditoría, el Reglamento, Resoluciones, Consultas del ICAC, PGC, NOFCAC, legislación mercantil, etc., conforme se vaya necesitando.

Es importante estudiar la normativa y tenerla trabajada para poder identificar dónde se encuentra cualquier cuestión que pueda surgir tanto en la preparación del examen ROAC como el día de la prueba.

¿Qué material me llevo el día del examen? Aunque esta pregunta no tiene una respuesta unánime, es útil llevar la normativa básica de auditoría (PGC, NIAS-ES, etc.) y  aquello con lo que el estudiante se sienta más seguro para no perder más tiempo del necesario en las consultas. Sobre todo es importante ¡no olvidar la calculadora! 

Practicar

Está claro que una buena base teórica sustenta cualquier aspecto práctico, pero es imprescindible que se practiquen supuestos de auditoría. Se trata de convertir la preparación para el examen ROAC en un entrenamiento, a base de prueba y error, y así detectar fortalezas y debilidades. Este análisis aporta mucha información para saber cómo afrontar con éxito los supuestos.

Este entrenamiento ha de ser también físico ¿está el estudiante preparado para escribir seis horas seguidas a mano? Es recomendable recuperar el hábito de escribir a mano, trabajar la caligrafía, tener una letra legible y ordenada que permita y facilite al tribunal la lectura.

Ser positivo

Es importante rodearse de personas de apoyo. Durante la preparación es fácil sentir momentos de flaqueza y debilidad ya que nuestro cuerpo no está preparado ni físicamente ni psicológicamente para este sobre esfuerzo; por esto es imprescindible rodearse de un ambiente sano y motivador. La familia, amigos y compañeros son importantes en esta aventura.

En caso de necesitar ayuda técnica existen una amplia oferta de cursos desde las corporaciones y universidades y también existe la figura del preparador. 

No perder el norte

Es una prueba, sólo eso. En mi caso personal he de decir que suspendí en la primera convocatoria a la que me presenté. Tras analizar qué había salido mal aprendí que no se debe olvidar que el examen de acceso al ROAC es sólo una prueba, que se supera con un apto tras demostrar a un tribunal que tienes aptitudes para ser lo que en tu día a día eres: auditor.

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