El verano no siempre representa una pausa real en la rutina laboral. Para muchos trabajadores, especialmente aquellos que permanecen activos durante julio y agosto, esta época puede acentuar síntomas de agotamiento, desmotivación y estrés prolongado.
AltoDirectivo
Según una encuesta de Gallup, el 36 % de la población activa en España se siente agobiada a diario en el trabajo, y el país se sitúa en el puesto 22 de Europa en cuanto a niveles de estrés laboral.
El conocido como "burnout veraniego" responde a una combinación de factores: la sobrecarga de trabajo acumulada antes de las vacaciones, las altas temperaturas, la falta de flexibilidad en los horarios, la presión por "desconectar" y la creciente interconexión digital que difumina los límites entre la vida personal y profesional.
Varios estudios han mostrado que, sin una cultura preventiva del bienestar, los beneficios psicológicos de las vacaciones tienden a desaparecer entre dos y cuatro semanas después de volver al trabajo. Esto hace que las empresas jueguen un papel clave a la hora de sostener el bienestar emocional de sus equipos también durante el periodo estival.
Incorporar medidas que ayuden a reducir el desgaste emocional es fundamental para mantener la motivación y el compromiso de los trabajadores. Entre las acciones más efectivas se encuentran:
Teletrabajo: permitir que los empleados trabajen desde casa algunos días a la semana, especialmente durante las horas de más calor, no solo mejora su confort físico, sino que también reduce el estrés asociado al transporte y la rigidez de los horarios presenciales. Esta medida es especialmente útil en verano, cuando las altas temperaturas pueden intensificar la fatiga y el malestar general. Además, el teletrabajo favorece una mayor autonomía en la organización del tiempo, lo que facilita una mejor conciliación y contribuye a mantener rutinas de autocuidado más sostenibles.
Apoyo emocional accesible digitalmente: como sesiones de psicología online o contenidos de meditación y mindfulness. Según un estudio de Betterfly, sólo el 18% de las empresas cuenta hoy con programas específicos de bienestar emocional y mental (Estudio Better Work, 2024).
Flexibilidad horaria: ofrecer la posibilidad de adaptar el inicio y el final de la jornada permite a los empleados organizar su tiempo de forma más saludable y acorde a sus ritmos personales, algo especialmente importante durante los meses de verano.
En palabras de Antonio Sas, director General de Betterfly en España, "hoy, el bienestar no puede ser un extra opcional en las empresas. Debe ser parte del diseño de la experiencia del empleado. Betterfly está aquí para facilitar ese cambio y demostrar que cuidar a tu equipo también es cuidar del negocio".
Con este enfoque, Betterfly facilita que las empresas acompañen a sus equipos también en verano, cuando el riesgo de agotamiento puede incrementarse si no se abordan los factores que lo provocan. Estas prácticas contribuyen no solo a prevenir el estrés, sino también a construir un entorno laboral más sostenible y a reducir la rotación de personal.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
Alto Directivo