El modelo de interim management, basado en la contratación temporal de directivos altamente experimentados, está ganando terreno en España como una solución ágil y efectiva para cubrir necesidades ejecutivas críticas.
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Según datos recientes de Robert Walters, la demanda de interim managers creció un 16% en España durante el último año, impulsada por la necesidad de talento sénior especializado para cumplir nuevas exigencias regulatorias y tecnológicas.
Setesca Talent, consultora especializada en selección de perfiles tecnológicos y de alta dirección, explica que los interim managers —profesionales entre 45 y 60 años, con más de una década de trayectoria directiva— están convirtiéndose en un recurso estratégico para empresas que afrontan retos complejos y que requieren liderazgo inmediato sin ampliar su estructura estable.
Desde Setesca Talent se subraya que el crecimiento de esta figura responde, cada vez más, a obligaciones legales, regulatorias y corporativas que requieren perfiles altamente especializados, pero no necesariamente permanentes.
Entre los casos más habituales destacan:
1. Nuevas leyes que exigen perfiles directivos específicos
La directiva europea NIS2 exige a las organizaciones contar con un CISO responsable de la ciberseguridad.
La misma normativa impulsa la adopción de estándares como ISO 27001, obligando a las empresas a reforzar temporalmente sus equipos de seguridad y cumplimiento.
2. Requerimientos de compliance y sostenibilidad
La expansión de normativas sobre igualdad, sostenibilidad, reporting ESG y compliance obliga a muchas compañías a disponer de perfiles directivos especializados en áreas donde no tienen estructura interna.
3. Imposiciones corporativas o tecnológicas
Las centrales internacionales de grandes grupos suelen exigir la implantación de nuevos paquetes de software corporativo en todos los países, lo que obliga a disponer de directivos con experiencia en despliegues globales.
Los fabricantes de software también fuerzan a realizar migraciones obligatorias, que requieren liderazgo temporal en sistemas, operaciones o transformación digital.
En procesos de adquisiciones o fusiones, muchas compañías necesitan refuerzo ejecutivo temporal para integrar equipos, procesos o sistemas.
"Estamos viendo cada vez más empresas que, ante nuevas normativas o proyectos impuestos desde sus centrales, no tienen capacidad directiva interna para gestionarlos en tiempo y forma", afirma Jordi Damià, CEO de Setesca Talent.
Aunque en países como Alemania, Francia o los Países Bajos este modelo es habitual, en España la cultura del interim está aún desarrollándose. El informe 2024 de la Asociación Interim Management España (AIME) sitúa la edad media del profesional interino en 55,8 años, un perfil sénior muy valorado, pero todavía infrautilizado.
Además, según un estudio de la misma asociación, las tarifas diarias de estos directivos reflejan un rango amplio que se ajusta a la especialización requerida: un 40 % trabaja entre 300 y 600 euros/día; un tercio entre 600 y 1.000 euros; un 20 % declara menos de 300 euros diarios; y un 6 % supera los 1.000 euros.
Para Damià, esta resistencia cultural está cambiando: "Existe la percepción de que un directivo interino es un recurso caro, cuando en realidad es una inversión que reduce riesgos y acelera proyectos clave. Nuestra labor es demostrarlo con casos reales y educar al mercado".
Con la llegada de NIS2, la expansión del compliance, la presión por digitalizarse y los entornos corporativos multinacionales, Setesca Talent prevé que la demanda de directivos temporales especializados seguirá creciendo de forma notable en los próximos años.
"El futuro pasa por estructuras más flexibles. Contar con directivos expertos disponibles por proyecto es una forma inteligente de ganar capacidad sin inflar la plantilla", concluye.
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