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Durante las últimas décadas, las compañías y empresas (sean del tamaño que sean) se han convertido en un ecosistema complejo y cambiante, que ha tenido que adaptarse a todo tipo de cambios. Desde la implantación de internet y la llegada de nuevas tecnologías hasta el trabajo remoto, el crecimiento empresarial o la gestión de los recursos humanos, todos estos elementos han supuesto un cambio de paradigma al que muchas compañías se han tenido que amoldar.
Hoy en día, las empresas funcionan como sistemas conectados entre sí de manera integral, viéndose en la obligación de alinear sus visiones estratégicas y organizativas de tal manera que deben priorizar la eficiencia operativa y el máximo control de todos sus departamentos. Por suerte, las nuevas tecnologías han acompañado también este proceso, creando softwares especializados que facilitan automatizar todo tipo de procesos, desde el controlador de horarios hasta la gestión de las nóminas, la selección de personal o la coordinación del stock.
Esto ha dado como resultado que las empresas actuales deban priorizar la gestión de una gran cantidad de datos de manera común, a través de una visión unificada que permita tener bajo control todos los aspectos que podrían llegar a influir en la eficiencia operativa. Así, muchas compañías han optado por implementar el recurso del que queremos hablar hoy: un software
ERP que funciona como un nexo de unión entre áreas que antes funcionaban de manera independiente, potenciando una mejora organizativa y optimizando los recursos.
En este momento, cabe preguntarnos en qué consiste exactamente un software ERP y por qué se ha posicionado como una de las alternativas más demandadas por parte de las empresas. Y es que este tipo de soluciones tecnológicas funcionan como un todo: una misma plataforma desde la cual todas las áreas y departamentos de la empresa quedan conectadas. De esta manera, estos softwares vienen a reemplazar los clásicos programas aislados, generalmente divididos por departamentos, y ofrecen a las empresas un lugar que cubre en 360º todas sus necesidades.

Esto, además de resultar de lo más práctico para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones, también permite a los equipos contar con una herramienta centralizada, que automatiza procesos clave y que utiliza una fuente de datos compartida para toda la compañía. Así, en un mismo lugar se puede gestionar desde todas las cuestiones que afectan a los recursos humanos, a la cadena de suministros, las finanzas, la relación con la administración o la selección de personal.
Otro de los retos a los que se enfrentan actualmente las empresas es tener la capacidad de gestionar sus recursos humanos de manera más eficiente sin perder el enfoque humano que debe caracterizar a cualquier equipo de personas. Es una evidencia demostrada que los trabajadores de una compañía siempre trabajarán de manera más óptima y productiva cuando sienten que su corporación invierte en ellos y esto es hoy más fácil que nunca gracias a los softwares especializados en la gestión de los recursos humanos.
En este sentido, hoy en día podemos encontrar desde software de selección de personal, que optimizan y humanizan los procesos de nuevas contrataciones y de apoyo y retención del talento, hasta alternativas que incluyen portales interactivos para el personal. Todo esto ofrece la posibilidad de crear un ecosistema más justo para los equipos, con cuadros de mando adaptados, plantillas y herramientas personalizadas de análisis que les permitirán tener una mayor autonomía en prácticamente cualquier modelo de negocio.
Esto no solo mejora la experiencia de los candidatos y los propios trabajadores, sino que también supone un medio centralizado y cómodo desde el cual el equipo de recursos humanos puede acceder a información clave, reducir los tiempos de contratación y contrastar aquellos datos que les permitan tomar decisiones más estratégicas y, en última instancia, más acertadas.
Finalmente, para terminar de tratar la importancia del uso de los softwares ERP para controlar de manera más eficiente los diferentes procesos de una empresa a nivel organizativo no podíamos dejar de mencionar la capacidad de escalabilidad que tienen estas soluciones tecnológicas. Y es que una de sus grandes ventajas es, sin duda, la adaptabilidad a todo tipo de necesidades y modelos de negocios. Estos softwares se adaptan de manera exacta a lo que cada compañía necesita, sea cual sea su tamaño o su mercado, y ofrecen una experiencia personalizada que optimiza todas las operaciones.
Además de esto, otra de sus ventajas es que resultan fácilmente escalables al crecimiento o las demandas concretas de cada empresa. De este modo, las compañías pueden estar seguras de estar apostando por un modelo sostenible, que pueden mantener en el tiempo y que se irá amoldando a las necesidades que puedan ir surgiendo a lo largo del tiempo sin tener que comprometer su presupuesto o sus recursos desde el principio.
Esto resulta clave, sobre todo, para las pymes o las startups que, si bien tienen claro cuál es su modelo de negocio, todavía se encuentran en fase de desarrollo y no pueden prever de manera exacta cuál será su crecimiento corporativo en los próximos años. En definitiva, los softwares ERP se presentan como una alternativa cada vez más óptima y funcional para las compañías, convirtiéndose en un socio clave para su desarrollo y su productividad operativa.
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