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Los expertos también sugieren que el ejercicio previene los problemas digestivos dado a que influye en el equilibrio de las bacterias en el intestino. Esta flora intestinal, como se le conoce, juega un papel activo en la protección del sistema inmunológico, previniendo el crecimiento de bacterias malas y ayudando al cuerpo a digerir y absorber lo que necesita de los alimentos ingeridos.

Esto significa que la realización de actividad física con determinada frecuencia puede resultarte muy útil para contribuir en tu sistema digestivo, haciendo que tu digestión sea llevada a cabo adecuadamente. Por lo tanto, a continuación, serán explicados siete ejercicios para ayudarte a digerir mejor.

Caminar a paso ligero

Mientras caminas rápidamente, tu sangre bombea y ayuda a acelerar el proceso de mover los alimentos a través del intestino grueso, ya que se estimularán las contracciones naturales de los músculos de tus intestinos. Sin embargo, no te pongas a caminar inmediatamente después de una comida. El mejor momento para hacer ejercicio después de una gran comida es al menos una hora después.

Ejercicios del suelo pélvico

También conocido como ejercicio de Kegel, se dirige a la capa de los músculos en la parte inferior de la pelvis que incluye la vejiga y el intestino. Cuando tu piso pélvico es más fuerte, puede ayudar a empujar las heces a través del colon con mayor facilidad.

Respiración diafragmática/profunda

A diferencia de la respiración normal, la respiración profunda implica contraer y expandir el diafragma. Este tipo de respiración puede aumentar la oxigenación de la sangre. Lo más importante es que crea una acción de masaje suave para los órganos internos, como los intestinos y el estómago, que a su vez reduce la hinchazón y el estreñimiento.

Abdominales

Hay muchos más beneficios de hacer abdominales además de obtener un abdomen marcado. Este ejercicio utiliza los músculos centrales y los músculos del abdomen, que fortalecen la evacuación intestinal y los intestinos. Igualmente ayuda a mejorar la función digestiva evitando problemas como la hinchazón y el estreñimiento.

Elevación de las piernas

También conocido como la postura del barco en yoga, este ejercicio eleva el diafragma y alivia la presión del estómago y el hígado al permitir que el aire fluya a través del abdomen. Como también implica involucrar los músculos centrales y de la espalda, permite que el área abdominal digiera los alimentos más fácilmente. Este ejercicio también puede ser útil para aliviar el exceso de gases y contrarrestar el estreñimiento.

Inclinación hacia adelante

El movimiento de inclinarse hacia adelante ayuda a calmar un intestino hiperactivo. Mientras lo haces, concéntrate en relajar los músculos del estómago. Este ejercicio es especialmente eficaz para mejorar el sistema digestivo porque aumentará el espacio en el abdomen y hará más fácil la liberación de gases atrapados.

El giro abdominal

Este ejercicio puede ayudar a expulsar los desechos y mover los alimentos a lo largo de tu sistema digestivo y estimular la eliminación de desechos. Cuando te liberes giro abdominal, la sangre fresca comenzará a fluir hacia tus órganos digestivos, ayudándolos a nutrirlos y apoyarlos.

Muchos factores contribuyen a la mala salud digestiva, y uno de ellos es tener un estilo de vida sedentario. Por eso es fundamental incorporar ejercicio y actividad física para aumentar la velocidad de la digestión. Afortunadamente, solo una sesión de entrenamiento rápida al día puede resultar en un alivio más duradero de los síntomas de los problemas digestivos.

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