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Planificación estratégica de una empresa: concepto, importancia y pasos a seguir para su aplicación
POR AltoDirectivo.com, 18-12-2020 12:00:00
Planificación estratégica de una empresa: concepto, importancia y pasos a seguir para su aplicación

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Las empresas son conscientes de que hoy en día una planificación estratégica acertada puede contribuir de manera notable al éxito de la organización. Bajo este conocimiento, las corporaciones tratan de organizar al personal y sus recursos buscando una visión más global y estructural que garantice su bienestar presente y futuro. La planificación estratégica empresarial es, por tanto, fundamental para que los directivos y equipos de personas sepan si es posible alcanzar los objetivos establecidos diseñando previamente una serie de estrategias para lograrlos.

Antes de profundizar en su importancia y conocer a través de ejemplos y consejos cómo hacer la planificación estratégica de una empresa, Albert Vahlhaus, Chairman del Consejo Asesor de CEOs en Vistage Spain, define la planificación estratégica como “el proceso de alinear los recursos internos de una empresa con los requisitos externos”. Los requisitos, según explica el experto, son las exigencias del mercado, de la industria y del entorno reglamentario y socioeconómico.

En palabras de Vahlhaus, que también es ponente del Máster de Business Management en ESERP Business & Law School y mentor de PMO, el proceso está guiado por la misión de la empresa, que estipula el por qué estamos en el negocio. El resultado sirve como una hoja de ruta para alcanzar la visión de la empresa, que define cómo y dónde se quiere estar en el futuro. 

“La planificación estratégica proporciona a todos los miembros de la organización una comprensión clara de qué hacer y qué esperar de los demás. El mismo proceso de planificación estratégica establece la arquitectura correcta para un crecimiento fiscalmente responsable y, solo superado por una excelente ejecución, es el determinante más importante del éxito organizacional”, explica.

¿Y quién se debe encargar de hacer la planificación estratégica de una empresa? Aunque en un principio esto sería tarea de los fundadores o propietarios de la organización, es una labor que “debería implicar al personal clave de todas las áreas funcionales, departamentos y equipos de trabajo, porque su participación garantiza efectos transformadores vitales a todos los niveles en lo que respecta al autointerés en la estrategia y la responsabilidad de su ejecución”.

 

Ahora bien, definida la planificación estratégica y su importancia, así como a quién correspondería esta tarea, nos planteamos cuándo es el momento de realizar esta planificación, qué período de tiempo debe de abarcar y cada cuánto tiempo se ha de revisar. Vahlhaus señala que vivimos en entornos VUCA (volátiles, inciertos, complejos, ambiguos) que requieren que tengamos ciclos de planificación estratégica de tres a cinco años como máximo y que dependiendo de la complejidad del negocio, el proceso puede extenderse de tres a seis meses. 

 

“Aunque la misión y la visión de la empresa deben estar grabadas en piedra, su estrategia está sujeta a contingencias imprevistas”, señala. En otras palabras esto quiere decir que debe ser revisada cuando se produzcan cambios inesperados en el entorno externo y/o en la disponibilidad de recursos internos. “La estrategia es simplemente la hoja de ruta de cómo llegar a la visión. Lógicamente, si el camino originalmente seleccionado se cierra, tenemos que buscar nuevas rutas para llegar a donde queremos ir”. 

El plan estratégico empresarial puede desarrollarse siguiendo diversas metodologías. En cualquier caso, el éxito del proceso va a depender de los factores (asignación adecuada de recursos, composición apropiada de los equipos de trabajo y el liderazgo transformacional) que se apliquen a cualquier gestión de proyectos. Según Albert Vahlhaus, el ejemplo ideal para realizar una planificación estratégica paso a paso sería el siguiente:

1. Lo primero es realizar un análisis estratégico del entorno externo e interno.

  • El entorno externo abarca factores como el mercado y el público objetivo, la competencia, la estructura y la dinámica de la industria y PESTEL (factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ecológicos y legislativos).
  • El entorno interno se refiere a la oferta (productos y/o servicios), las propuestas de valor únicas, la equidad de la marca, la eficiencia de los procesos, el capital humano, los recursos financieros, la propiedad intelectual y la capacidad innovadora. Esencialmente, el análisis estratégico nos dice dónde y cómo competimos.

2. En un segundo paso, se definen los objetivos estratégicos. Suelen ser de naturaleza estructural (digitalización, reorganización, expansión, consolidación), operativa (productividad, calidad, ciclos de innovación, reducción del capital circulante) y financiera (crecimiento de ventas, rentabilidad, ROIC).  Es fundamental que estos objetivos sean SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y con un plazo definido).

3. En tercer lugar, se estipula el impulso estratégico que alinea todos los procesos de toma de decisión en la dirección deseada a nivel de empresa y a nivel funcional. Es el tema rector del Plan de Negocios (nivel de empresa), el Plan de Marketing, el Plan de Operaciones y el Plan de Recursos Humanos (niveles funcionales).

  • Por último, se seleccionan las tácticas Es decir, estrategias de marketing como precios, promociones y publicidad; tácticas de cadena de suministro como inventarios gestionados por el proveedor o inventarios en consignación; tácticas de I+D como lean start-up, y/o tácticas de RRHH como la gestión de alto rendimiento.

En torno a la planificación estratégica de una empresa y su desarrollo, surge el debate de si es más conveniente que la empresa crezca o que sea mejor. En este sentido, Vahlhaus no tiene dudas: “Es más importante que sea mejor. Si se prioriza el crecimiento por encima de la eficiencia, los problemas tienden a crecer de forma descontrolada.  Por lo tanto, es crucial establecer una base saludable primero en términos de eficiencia operacional para tener un crecimiento sostenible después”. 

A la hora de elaborar un plan estratégico, las empresas u organizaciones puede encontrar dificultades principalmente por “las presiones operativas del día a día, ya que actuar estratégicamente requiere de fuerza estratégica y resistencia empresarial”. Eso sí, no hay duda de que “sin un buen plan a seguir, las empresas experimentarán cambios en la misión y corren el riesgo de sufrir una desaparición lenta como culminación de malas decisiones” tomadas durante un largo período de tiempo.

El éxito de la planificación empresarial también estará cimentado en mantener un buen liderazgo y el compromiso de los equipos. Sobre esta cuestión, el referente en el mundo del management finaliza argumentando con una máxima: “Hay un dicho entre los inversores financieros que lo resume muy bien: ‘Prefiero tener un plan B y un equipo A que un plan A y un equipo B’. Conociendo la importancia del liderazgo para la eficacia de los equipos, el liderazgo transformacional es la cima del proceso de planificación estratégica y su ejecución exitosa”.

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