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Hace ya varios meses que la pandemia mundial de la COVID-19 llegó y cambió la forma de trabajar de muchas empresas. Desde entonces, son muchos los procesos corporativos que han experimentado modificaciones y se han digitalizado, entre los que destaca la contratación de nuevos empleados. Si bien es cierto que incluso antes de la pandemia ya existían vías alternativas a la entrevista presencial (a través del teléfono o sistemas de videoconferencia), no ocurre lo mismo con la rúbrica del contrato de trabajo, que tiende a producirse de forma física, lo cual puede suponer un riesgo de contagio en la situación actual. Para ayudar a las empresas a digitalizar este proceso, Biometric Vox, empresa tecnológica española especializada en herramientas de biometría de voz, ofrece su solución FirVox, una solución tecnológica válida para cerrar acuerdos y dar consentimiento en toda Europa al cumplir con el Reglamento Europeo eIDAS con tan sólo una llamada telefónica.

“El trabajo en remoto se ha convertido, por el momento, en el modelo de desempeño profesional predominante en la actualidad. La situación que hemos atravesado en los últimos meses ha impulsado hacia la digitalización varios procesos corporativos que se realizan día a día”, señala Carlos Gavilán, director de desarrollo de negocio de Biometric Vox. “Sin embargo, todavía hay algunos casos en los que la digitalización no abarca todo el proceso, como es la firma de contratos de nuevos empleados en situación de teletrabajo. Para solventar este problema, la firma electrónica digital mediante la voz surge como una opción para simplificar el proceso y con todas las garantías legales y de seguridad. Todo eso con tan sólo una llamada telefónica”, añade Gavilán.

La tecnología de voz, clave para la contratación a distancia con la máxima seguridad

Facilitar la distancia de seguridad y evitar el contacto físico con personas se han convertido en los aspectos más valorados por las empresas. Es por ello por lo que surge la necesidad de formalizar la contratación de nuevos empleados sin necesidad de la firma física de un documento escrito (evitando así el contacto con elementos como el papel y el bolígrafo). Una de las posibles soluciones es apostar por la firma vocal del documento. FirVox, la herramienta de firma electrónica avanzada por voz de Biometric Vox, permite realizar este proceso mediante una simple llamada telefónica. Los principales beneficios que ofrece son:

• Agilidad y facilidad de uso: con tan sólo una llamada o incluso en una videoconferencia es posible firmar un contrato con la voz. Todo esto hace que el proceso se simplifique y que sea mucho más sencillo y ágil, puesto que el usuario tan sólo necesita hablar para proceder a la firma del documento sin necesidad de requerir el uso de otros sistemas adicionales de verificación. Asimismo, este sistema destaca por su agilidad y ahorro de costes, ya que al minimizarse el número de pasos que componen el proceso de verificación, se reduce el tiempo necesario para realizar la firma digital
• Seguridad: sin duda, uno de los principales beneficios que esta tecnología ofrece al proceso de contratación es la seguridad, tanto física (evitando contagios) como jurídica. Para ello la plataforma de firma vocal de Biometric Vox, que integra un motor biométrico vocal, cuenta con múltiples mecanismos de seguridad técnica y jurídica como cifrados, sellados en el tiempo y custodia notarial. Además, en el caso de FirVox, se trata de  una tecnología de firma por voz válida para cerrar acuerdos, contratos y dar consentimiento en toda Europa al cumplir con el Reglamento Europeo eIDAS y estar avalada jurídicamente por el despacho de abogados Cuatrecasas.
• Confianza a ambas partes: la firma de contratos a distancia puede generar ciertos reparos para el firmante. Sin embargo, la tecnología de Biometric Vox ofrece por primera vez la misma cantidad de pruebas e información a ambas partes, aumentando así la confianza de los usuarios al hacer uso de este sistema. Conocido como simetría probatoria, la plataforma registra las cláusulas del contrato y almacena tanto una grabación de voz como el conjunto de parámetros biométricos del hablante que, tras realizarse la firma, se envía tanto al usuario como a la empresa. De esta forma, ambas partes disponen de un documento idéntico. Esto es especialmente válido en caso de tener que realizar algún tipo de reclamación por cualquiera de las partes, ya que anula la clásica desigualdad entre ambas figuras.

“La situación que ha generado la crisis de la COVID-19 demanda una mayor flexibilidad por parte de las empresas, puesto que muchos procesos han evolucionado con acciones en remoto y sin contacto. Todo esto requiere de tecnología, como la biometría vocal, que permite la firma de contratos de nuevos empleados en remoto y con total seguridad, ofreciendo las máximas garantías a ambas partes”, concluye Carlos Gavilán.

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