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La aventura de montar un negocio está sujeta a miles de condicionamientos y todo debe estar ajustado al milímetro: presupuestos, infraestructura, personal, comercialización, permisos, impuestos… Y dentro de esta pack juega un papel primordial la financiación. Sin una mínima inversión, es muy difícil poder levantar persianas.

Conseguir ese capital inicial no es fácil. Aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, los bancos todavía se muestran reticentes a conceder préstamos y miran con lupa las circunstancias de cada solicitante. Y luego está el a día. Por muy buena gestión que realicemos, siempre puede haber momentos difíciles, bajones inesperados de ingresos que nos pueden complicar la vida si no encontramos una solución rápida.

Para afrontar estas situaciones existen los denominados créditos rápidos, un sistema de préstamo que permite acceder a una cantidad de dinero en pocas horas y prácticamente sin papeleo. Es un buen recurso para los autónomos, que no disponen de nómina ni contrato de larga duración que los avale.

¿Cómo funcionan los créditos rápidos?

Como su nombre indica, la principal característica de los créditos rápidos es la agilidad en la tramitación de la solicitud. En un tiempoma máximo de 24 horas, el solicitante tendrá a su disposición el dinero que precise.

Existen diferentes tipos de créditos rápidos y es importante analizarlos con detalle antes de tomar una decisión:

• Minicréditos online: se tramitan por internet y no exigen avales. Las cantidades prestadas suelen ser pequeñas y pueden ir desde los 50 € hasta a los 800 €, dependiendo de la entidad. Los periodos de devolución generalmente son cortos. En muchas empresas, la primera solicitud de préstamo no exige el pago de intereses.
• Créditos telefónicos: se pueden solicitar por internet o directamente por teléfono. La empresa se tomará un breve tiempo para analizar la solvencia de la operación.
• Créditos rápidos ofertados por las entidades bancarias: son préstamos que ofrecen las cajas y bancos a sus clientes preferentes, siempre y cuando presenten garantía de solvencia. La cantidad prestada suele ronda los 6.000 €.

¿Dónde debemos acudir para solicitar un crédito rápido?

En la actualidad, prácticamente todas las entidades bancarias ofrecen créditos rápidos a sus clientes preferentes, pero cuando existen problemas de solvencia o no se dispone de aval, lo más útil es acudir a empresas de préstamo privadas.

Existen multitud de páginas web que ofrecen créditos rápidos o minicréditos online. Para conocer las condiciones de cada una y poder elegir con garantías podemos utilizar un comparador. Este tipo de páginas son una herramienta muy útil. En primer lugar nos exponen los requisitos de cada entidad de préstamo, de manera que no si no cumplimos con las exigencias ya podemos empezar a descartar. Luego se ofrece información precisa sobre las cantidades que se pueden solicitar, los intereses y los plazos de devolución.

Otra forma de encontrar financiación para las pequeñas y medianas empresas es conseguir que otras persones aporten capital en el negocio. Existen empresas online, como Inversores Ángeles, que facilitan el contacto con inversores locales o extranjeros. El cliente solo debe realizar una propuesta y la firma se encarga de ayudarle a encontrar el inversor adecuado. De esta manera, multitud de emprendedores han conseguido financiación para sus proyectos.

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