Alto Directivo. La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha desde este lunes una campaña de control del uso del cinturón de seguridad y las 'sillitas' infantiles que se prolongará hasta el domingo 18 y ha advertido de que "ninguna excusa justifica" no utilizar este dispositivo y "arriesgar la vida" propia o de los niños. En los primeros ocho meses del año, de los 634 fallecidos en turismos o furgonetas, 146 no usaba cinturón (23%), 14 de ellos menores de 12 años.

"Ninguna excusa justifica arriesgar una vida. Usa el cinturón", reza la campaña de concienciación que acompañará al incremento de controles de la Guardia Civil esta semana con el objetivo de convencer a los conductores de que usen este sistema de seguridad. De hecho, según explica la DGT, no llevar puesto el cinturón de seguridad o no proteger a los menores con los sistemas de retención adecuados a su peso, estatura y edad es "uno de los principales factores de riesgo en la carretera junto con la velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol".

En 2010, el 23 por ciento de los fallecidos usuarios de turismo en carretera no hacía uso de dicho dispositivo, porcentaje que se eleva al 35 por ciento en el caso de fallecidos en turismo en zona urbana. Mientras, en los primeros ocho meses del año, de los 576 fallecidos en turismo en accidentes de carretera, 126 (21,9%) no hacían uso de este dispositivo de seguridad.

Este porcentaje es aún mayor en el caso de los accidentes de furgonetas. De las 58 personas que han muerto en este tipo de vehículo en los primeros ocho meses de año, 20 no usaban el cinturón, el 34,5 por ciento. Entre los fallecidos hay 39 niños, menores de 12 años, de los que 14 no llevaban ningún tipo de accesorio de seguridad.

Hasta cierto punto, estas bajas podrían haberse evitado, ya que la utilización de cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente, según Tráfico. Además, el uso de sistemas de retención reduce el riesgo de contacto con el interior del vehículo y disminuye la gravedad de las heridas en caso de accidente, impide que el ocupante salga expulsado del vehículo en caso de impacto y evita que se lesiones a otros ocupantes.

En este sentido, no utilizar el cinturón de seguridad en los asientos traseros supone "un gran riesgo", ya que en un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros puede ser hasta ocho veces mayor. A pesar de esto, en España se sigue usando más el cinturón en los asientos delanteros que en los traseros y en carretera, que en ciudad, de acuerdo a estudios basados en observaciones de campo entre usuarios de turismo y furgoneta.

En el conjunto de la Unión Europea, la media del uso de dicho dispositivo de retención en 2009 fue de un 88 por ciento en los asientos delanteros y de un 72 por ciento en los traseros, porcentajes muy similares a los que se registran en España.