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La tecnología se ha puesto al servicio de la empresa. No sólo a la hora del uso de internet como fuente expandida de comunicación, sino también con otras formas y con el impulso de softwares de gestión como el ERP Sage X3.

Este puede ser un buen ejemplo de cómo la eficiencia está llevada a su máxima expresión. Con anterioridad a los softwares de gestión, la planificación del día a día de una empresa era bastante rudimentaria y no se veía tan nítida la participación de distintos equipos y áreas de la compañía en una actividad concreta.

De hecho, ERP significa, por sus siglas en inglés, precisamente, Enterprise Resource Planning, con claras diferencias respecto a la versión tradicional donde se hacía (¿Dónde se hacía el qué?) sobre una agenda o libro. Probablemente, el soporte digital represente la primera ventaja de una larga lista: la posibilidad de compartir a la mismo  tiempo que se centraliza toda la información. (nombrar alguna ventaja más porque decimos que es una larga lista)

Al contrario de lo que se podría pensar, un ERP no es algo destinado exclusivamente a grandes compañías con distintas sedes. Es un instrumento también muy útil para una pyme que necesite llevar el control de su actividad de forma más profesional y exhaustiva.

A continuación, extraeremos algunas características o ventajas del uso de un ERP en una pyme para los escépticos a la hora de implantarlo:

1. Es un excelente cuadro de mandos. Un ERP permite tener una visión global de la compañía, desde la fabricación del producto y las relaciones con los proveedores hasta la logística, el stock, las ventas o la relación con el cliente. Y se pueden añadir todos los módulos que se necesiten, porque cada empresa es un mundo, con sus aplicaciones propias.
2. Todo está interconectado. Las empresas no son islas. El trabajo de un área influye sobre otra y viceversa. Con la implantación de un ERP,  se facilita la comunicación y colaboración entre departamentos, favoreciendo la productividad y la efectividad de todos los empleados.
3. Se ahorra tiempo y dinero. En las empresas el tiempo es sinónimo de dinero. En este caso, al tener todo interconectado, se evita perder tiempo gestionando tareas que no generan valor a la empresa y se automatizan aquellas que realmente merecen la pena.
4. Se testean productos mucho más rápido. El resultado del lanzamiento de un producto, por ejemplo, se ve muy claro y de manera más ágil a través de un sistema de ERP, donde todas las áreas que entran en relación con el mismo están conectadas.
5. Fomenta la organización y el orden. Tan importante es hacer un buen trabajo como hacerlo de manera ordenada. Registrar todas las operaciones que se hacen desde que se inicia un proyecto o se compran materias primas para fabricar un determinado producto no sólo ayuda a crear un historial del mismo, sino que sirve para almacenar la información de manera más ordenada. Esta centralizaciónservirá tanto a trabajadores como a directivos.
6. Ayuda a mejorar. Relacionado justo con el punto anterior, tener registrada toda la actividad también ayuda a entender qué aspectos se deben cambiar si se quiere mejorar en el futuro.

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